Hace 35 años Ángel Fernández de Castro era un asiduo practicante de las artes marciales; sin embargo, llego un momento en que la atracción por los movimientos lentos y armoniosos le aproximó al Tai-chi, un encuentro que cambió el rumbo de su existencia.

Hoy, su vida discurre entre la enseñanza del Tai-chi, la dirección de su propia editorial “Ediciones TAO” y, como no, la búsqueda del equilibrio en la práctica del Tai-chi y en su vida. En esta entrevista cuenta parte de este camino recorrido, así como sus planes más inmediatos en el campo editorial.

ENTREVISTA A ÁNGEL FERNÁNDEZ DE CASTRO

Comenzaste la práctica del Tai-chi en España pero, enseguida, viajaste hasta Nueva York para perfeccionar tu estilo ¿cómo fue aquella decisión?
Fue después de ver a un antiguo compañero practicando Tai-chi en el Parque del Retiro, él había viajado a Nueva York para aprender con el maestro Cheng Man-ch’ing. Hubo algo en la forma en que ejecutaba sus movimientos que hizo que, en aquel momento, sintiera el impulso de ir.

Una vez de vuelta decidiste abandonar tu trabajo y dedicarte por completo a la práctica y enseñanza del Tai-chi. Una decisión que muchos pudieron considerar utópica o cuando menos bastante arriesgada.
Bueno, no fue todo tan rápido. Estuve con el maestro Cheng Man-ching en 1973 y no dejé mi trabajo hasta 13 años después, en octubre de 1986, que es la fecha desde la que me dedico por completo a la enseñanza del Tai-chi. Cuando me despedí de mis compañeros, éstos pensaron que estaba loco por abandonar un trabajo, por cierto, muy bien remunerado, para dedicarme a una práctica que entonces era casi desconocida. Pero sentía que eso era lo que tenía que hacer y luego nunca me he arrepentido.

¿En qué momento y por qué decidiste crear tu propia editorial?
Ediciones TAO se creó en 1995, la decisión de crear una editorial y publicar mis propias obras fue debida a que en aquel momento la difusión del Tai-chi era casi nula y las editoriales no se arriesgaban a invertir en un libro de un arte, por entonces tan minoritario. Aunque ya había hecho unos escarceos en el mundo editorial en 1989 creando la Editorial Cea-Gar, para poder editar mi primer libro: Tai-chi chüan “El Cerebro Abdominal”.

Además de practicar y enseñar Taijiquan, también has realizado tus propias investigaciones sobre sus orígenes.
He viajado a China en varias ocasiones para investigar y recabar datos e información fidedigna con vista a una publicación posterior.

Hoy , la editorial es algo más que libros y enseñanzas sobre el Taiji. Sí, el año pasado decidí abrir una nueva línea editorial: “Cuentos para toda la familia”; en todas la culturas el cuento ha sido un vehículo de transmisión de diversión y de sabiduría: narraciones que hacen reír a los pequeños y pensar y reflexionar a los mayores. Reconozco que fue una decisión arriesgada, teniendo en cuenta que era una materia hasta entonces desconocida para mí, pero me dejé llevar por la intuición y los libros se están vendiendo.

Ediciones TAO acaba de estrena su página web en internet
En estos momentos Internet es una herramienta necesaria para la difusión de cualquier materia y la filosofía y la sabiduría milenaria no están reñidas con la tecnología más moderna. Además, con las posibilidades que nos da Internet queremos ofrecer a nuestros lectores la posibilidad de contactar, a través del correo electrónico, con el autor del libro para expresarle su opinión o sus dudas. Creo que ese contacto “personal”, ese acercamiento, puede ser positivo para ambas partes.